miércoles, 27 de enero de 2016

Las parejas a distancia crean vínculos más estrechos



Una relación independiente favorece el aprovechar más el tiempo juntos
Las parejas a distancia buscan un mayor efecto de intimidad
Si la distancia es muy larga, hay que plantearse la relación


Lo llaman 'la vida moderna' pero hay cosas de las que ni siquiera ella puede escapar. A pesar de que el futuro laboral abra nuevos horizontes universales y los vaivenes de estos tiempos den paso a otras formas y tipos de pasiones, hay cosas, como las clásicas relaciones a distancia, que nunca cambian. Sólo hay que recordar cómo nuestros antepasados esperaban largos meses para recibir una ansiada carta y, es que, de eso era precisamente de lo que se trataba: de esperar. Entonces, ¿tiene recompensa esta espera? O lo que es lo mismo, ¿pueden ser exitosas las relaciones a distancia?
Según un reciente estudio publicado en la revista 'Journal of Communication' y elaborado por la investigadora Crystal Jiang de la Universidad de Hong Kong y el profesor Jeffrey Hancock de Universidad Cornell (EEUU), las relaciones a distancia pueden ser incluso más exitosas que las convencionales. "No tenemos que pensar que estas relaciones están abocadas al fracaso", comentan estos expertos.
Y así, durante una semana, estudiaron los diferentes tipos de relación (grado de intimidad, forma de comunicación, etc.) y al compararlas, Jiang y Hancock encontraron que en las parejas a distancia había un grado mayor de intimidad. "Te esfuerzas más por conocer a tu pareja e idealizas sus conductas al no tenerla cerca, dos tendencias que se manifiestan cuando se comunican en medios basados en mensajes de texto o correos electrónicos, ya que intentas superar las barreras de estos medios", explican los autores. En definitiva, las parejas se esfuerzan por comunicarse más y conseguir así, un mayor 'efecto de intimidad'.
Y de ejemplo está lleno el mundo. María -quien prefiere no dar su nombre real- mantuvo con su pareja una relación a distancia durante casi 10 años, y asegura que a pesar de que la relación se ha hecho mucho más fuerte, la distancia llega a hartar. "Se sobrevive porque ambos nos queremos, si no, no tendría sentido alguno aguantar separados tanto tiempo", dice.
Y es que estas relaciones, asegura a ELMUNDO.es el psicólogo y sexólogo José Bustamante Bellmunt, secretario general de la Asociación Española de Especialistas en Sexología y autor del libro '¿En qué piensan los hombres?', pueden ayudar a prolongar la fase de enamoramiento, a aprender a valorar al otro, a echarle de menos... "Pero sobre todo, hacen que cuando se den los encuentros, estos gocen de un mayor tiempo de calidad: '¡Para un par de días que nos vemos, no vamos a estar discutiendo!'. Las parejas tienden a exprimir al máximo esos días llenándolo de buenos momentos, de relaciones sexuales apasionadas y de 'te quieros' y 'te echaré de menos'. Damos lo mejor de nosotros", comenta el experto.
Las relaciones a distancia, añade por su parte el médico y psicólogo Carlos San Martín, coordinador del Centro Interdisciplinar de Psicología y Salud (CIPSA), de Santander, son un formato relacional cada vez más frecuente, en las que "resulta esencial que el nivel de comunicación y acompañamiento sea explícitamente importante para permitir generar vínculos estables y gratificantes". Y como todo en la vida, también tienes sus pros. Estos son, según explica Bustamante, tener una vida independiente al margen de la relación y poder disfrutar de él o ella cuando se ven. Es decir, "poder ocuparme de mí y no caer en la dependencia que algunas relaciones conllevan", mantiene.
Y así lo relata también María: "Ninguno de los dos hemos perdido nuestra independencia, y si estamos juntos es porque lo hemos elegido. La confianza es clave si no, no se sostendría ningún tipo de relación".
CADA VEZ MÁS PAREJASSegún esta investigación, en EE.UU. tres millones de parejas viven separadas y en la población universitaria, entre un 25-50% tiene alguna relación de este tipo y hasta un 75% ha tenido una de estas alguna vez. En España no hay datos oficiales, pero puede ocurrir algo parecido.
Marta comenzó su relación en la distancia, cuando se fue a cursar su año de Erasmus, con un chico al que conocía por amigos comunes y con el que apenas había hablado un par de veces en un bar. "La relación comenzó por redes sociales, se consolidó en Navidades cuando vine por vacaciones y luego, a mi marcha, acordamos vernos una vez al mes. Pero luego al regresar de nuevo a España, nos dimos cuenta de que sólo era perfecto en la distancia", confiesa.
Por eso, a veces se han de plantear si quieres o no este tipo de relación. Por ejemplo, si la distancia es muy larga, añade Bustamante, tenemos que plantearnos si queremos vivir esa relación o es mejor dejar la relación antes de engancharnos y pasarlo mal cuando sabemos que no es el tipo de relación que queremos. Si, por el contrario, se decide aventurarse a empezar una historia, "debemos saber que perdemos el cariño constante, el abrazo, la rutina, la cotidianeidad o el mantener una relación también con los amigos".
Por eso, es muy importante no pelarse en el tiempo que se está separado y sobre todo, acordar una serie de normas o reglas. Ahí está la clave, en "dejar claras las llamadas, cuándo hablamos y saber que el no escribirnos significa únicamente que tratamos de vivir sin agobiarle y/o agobiarte. Es bueno planear los encuentros (cómo y cuándo vamos a vernos). Planificar la distancia, aunque pueda parecernos fríos, nos va a ayudar a ocuparnos únicamente del malestar que supone no tener a la otra persona".
Pero, ¿qué ocurre con la magia? A pesar de lo que se puede pensar, permanece; pero sólo al principio. Según este especialista, "al principio no sólo se pierde sino que aumenta, nos ayuda a alargarla en el tiempo y siempre y cuando la cuidemos con detalles, sorpresas, visitas de locura, etc. Pero al final, es cierto aquello eso que dice la canción de que la distancia es el olvido". Pero, el amor, apunta San Martín, se termina por infinidad de razones que nos están necesariamente vinculadas a la distancia geográfica sino a la emocional: "El desapego y el desamor se instalan cuando hay falta de intimidad, de comprensión, de comunicación y de acompañamiento y en definitiva, amar es acompañar".
Y al igual que Pablo Neruda se preguntaba en unos de sus poemas: '¿Sufre más aquél que espera que aquél que nunca esperó a nadie?'; y ustedes, ¿podrían mantener una relación a distancia?

viernes, 22 de enero de 2016

Acoso escolar: Terror en las Aulas


Es domingo por la tarde y sus pequeñas manos empiezan a sudar. Un habitual nudo de angustia le aprieta la boca del estómago. Tiene miedo. Puede decir sus años con los dedos de las dos manos pero ya siente una angustia más propia de los mayores que de los niños. Cada minuto que pasa es peor. Cada vez queda menos para que sea lunes y, por tanto, para ver a sus compañeros de clase, esos que le hacen sentirse menos que nadie y que matan cada una de sus sonrisas.

Así se sienten miles de niños víctimas del acoso escolar, conocido como 'bullying' entre los expertos (cuya traducción literal del inglés sería matonismo). Algunos casos de suicidio de jóvenes por no poder soportar la presión de sus compañeros ha hecho que la opinión pública tome conciencia de este asunto que convierte el colegio en un auténtico 'infierno' para los pequeños atacados. En Cantabria un estudio realizado al respecto, 'Convivencia entre escolares de Secundaria de Cantabria', señala que el 5% de los alumnos se queja del trato recibido por sus compañeros, y en un 17% de los casos sufrieron violencia física.

¿QUÉ ES EL 'BULLYING'?
Se define el 'bullying' como «una forma de maltrato que consiste en una serie de conductas abusivas, intimidación o acoso, más o menos sutil, pero sistemático y prolongado». «Tiene como objetivo dañar, lesionar, destruir, humillar y, por tanto, atenta contra la persona, su dignidad e integridad».

¿DÓNDE Y CÓMO SUCEDE?
A diferencia del 'mobbing', acoso laboral, el 'bullying' tiene los centros escolares como centro de acción. Los profesores difícilmente tendrán conocimiento de la situación porque se trata de un acoso 'invisible' para los adultos, en la mayoría de casos. El acosador lo hace en los baños, los pasillos, el comedor o el recreo, aprovechándose de la ausencia de mayores y de la soledad de la víctima o la única presencia de espectadores mudos.

LAS ACCIONES DE AGRESIÓN
Los 'bullies' o intimidadores pueden ejercer su acción contra su víctima de muy diversas formas: les golpean sin motivo alguno; les molestan o provocan continuamente; les acosan físicamente, con empujones y golpes; les nombran de una forma desagradable o despectiva; les agreden verbalmente; generan rumores, mentiras o bulos sobre la persona; envían notas anónimas amenazantes; les aíslan del grupo; destruyen o atacan sus pertenencias; les fuerzan a darles dinero o sus objetos personales; les ofenden por alguna característica o rasgo físico que les distingue del resto; les atemorizan con amenazas de probables acciones contra ellos o sus familiares o les molestan por su situación económica, intelectual o racial.

LOS SÍNTOMAS EN EL AGREDIDO
¿Cómo pueden detectar unos padres que su hijo está siendo víctima del 'bullying'? El acoso provoca una serie de síntomas tanto emocionales como físicos en los niños y niñas que lo padecen, que no sólo sufren en el momento mismo de la agresión, sino también cuando recuerdan su 'infierno' en las aulas o cuando anticipan su vuelta al colegio.

Entre los síntomas emocionales se encuentran: una reducción de la memoria y la concentración; decaimiento, depresión; apatía, falta de iniciativa o desgana; irritabilidad; ira; inquietud, nerviosismo; inseguridad; hipersensibilidad; tendencia al aislamiento, la soledad y una baja autoestima.

En el plano físico los agredidos sufren: dificultades para conciliar el sueño o despertares durante la noche; dolores en el estómago, el pecho, de cabeza, musculares, o en la nuca; vómitos, náuseas y diarreas; falta de apetito; un nudo en la garganta; el llanto; sequedad en la boca; palpitaciones; sudoración, sofocos o falta de aire. En otros niveles, el 'bullying' también se manifiesta en un fracaso y absentismo escolar alarmantes.

PROTAGONISTAS DEL 'BULLYING'

> LA VÍCTIMA
Las víctimas del 'bullying' suelen ser personas que el agresor envidia en algún sentido o que provocan sus celos por su modo de vivir, su situación académica, familiar, su carisma. Para definir al acosado, podemos emplear adjetivos como sensible, honrado, benévolo, ingenuo, dependiente, con tendencias a la culpabilidad, manso, influenciable, inteligente y muy sociable. El acosador, al principio, se acerca muy amablemente y luego empieza su agresión. Esto provoca que los acosados se aíslen y pierdan su confianza en la gente.

> EL AGRESOR
El agresor es un simulador con capacidad superficial de encanto, con un estilo de vida parasitario, es decir, son vagos en potencia. Los 'bullies' tienen un sentido grandioso de sus propios méritos; creen tener siempre la razón; son mentirosos sistemáticos; no tienen remordimientos ni sentimientos de culpa; son manipuladores; no poseen la capacidad de empatizar (ponerse en el lugar del otro); son narcisistas y piensan que lo que hacen no va a tener consecuencias para ellos y, si las tiene, no les importa.

> LOS TESTIGOS
En los episodios de 'bullying' hay un tercer actor, junto a la víctima y al agresor se encuentran los espectadores o testigos mudos, el resto de compañeros. Su situación es complicada. Están ubicados en tierra de nadie, porque si conocen el acoso y no lo denuncian colaboran a él de forma indirecta.

Si la gente hablara más se producirían menos casos, pero no dicen nada porque piensan que si denuncian les tacharían de chivatos y les atacarían a ellos. Al vivir de forma cotidiana las situaciones de injusticia se produce habituación y se acostumbran a que suceda y no pase nada. Pero son cómplices si lo saben y no lo dicen.

¿CÓMO FRENAR LOS ATAQUES?
Una buena medida para frenar la escalada de casos sería colocar monitores o cuidadores en los lugares de riesgo, aquellos en los que los agresores se aprovechan de la ausencia de adultos. Como tratamiento de urgencia se debe separar a la víctima de su agresor. En todos los casos que he tratado se ha ido del colegio la víctima, no el agresor, cuando debe ser él quien salga de ahí. Los centros escolares deben ejercer una respuesta más dura y presentar a los agresores las consecuencias de sus acciones.

¿CÓMO SUPERAR EL 'BULLYING'?
Los pequeños, tanto agredido como agresor, deben acudir a psicólogos para superar sus traumas. A los primeros se les enseñarán habilidades sociales, rebajando su ira y su sentimiento de culpa y a los segundos se les mostrarán los beneficios derivados de su cambio de actitud.

Si en algo coinciden los expertos es en la influencia negativa de la televisión en los pequeños. En los últimos años han proliferado series, como 'Los Serrano', en las que los protagonistas infantiles son unos predelincuentes, acosan a sus compañeros, se ríen de ellos y de sus profesores y engañan a sus padres. La representación de la familia que se ve en televisión es muy negativa, entonces en comparación con lo que pueden hacer sus hijos, los padres creen que no es tan graveLa televisión es un moldeador social y está permitiendo la agresividad como resolución de conflictos, cuando no hay ninguna justificación para permitir la violenciaLos profesores, como educadores y junto a los padres, deben comprometerse para superar este problema. En los colegios todavía se invierte más en ordenadores que en psicólogos. Faltan profesionales que aporten la educación emocional a los alumnos.

Ni una víctima más. Ni un niñ@ menos.



Ángela Carrera Camuesco
Psicóloga especialista en Psicología Clínica
Directora de CIPSA

miércoles, 20 de enero de 2016

La Ética de las Relaciones Sexuales y Amorosas protagoniza el Encuentro de CIPSA en Febrero



Félix López Sánchez, Catedrático de Psicología de la Sexualidad en la Universidad de Salamanca y Académico de Honor de la Academia Española de Sexología y Medicina Sexual, protagonizará el primero de los ‘Encuentros con...’ del 2016. Será el miércoles 24 de Febrero, a partir de las 20.30 horas, en el Espacio Fraile y Blanco (C/Río de la Pila, 13 | Santander). En el evento, organizado por el Centro Interdisciplinar de Psicología y Salud (CIPSA), presentará su último libro, titulado ‘Ética de las Relaciones Sexuales y Amorosas’. Ediciones Pirámide publica este texto, en el que López Sánchez desarrolla una propuesta sobre los procedimientos y contenidos de la Ética Sexual y Amorosa, según sus palabras, “un campo olvidado por la Sexología y la Educación Sexual, no sólo en España, sino a nivel internacional”. En su opinión, “nuestra sociedad de mercado y consumo ha hecho de la Sexualidad y las Relaciones Amorosas un producto más de uso, banalizando las relaciones y recurriendo a nuevos mitos”. Estas ideas y otras muchas centrarán la entrevista del Dr. Carlos San Martín Blanco, quien hará partícipe al público de los diferentes temas de interés del invitado, considerado una auténtica eminencia mundial en materia de abusos sexuales a menores.

La entrada al encuentro será libre, como en todas las ediciones, aunque es necesario recoger las entradas en CIPSA (C/Emilio Pino, 6 - 7º Izquierda | Santander). El pasado mes de septiembre de 2015 se inició esta cuarta temporada de ‘Encuentros con…’, por la que han pasado, con gran éxito, la psicóloga de la Asociación de Familiares de Alzheimer de Cantabria (AFAC), Soraya González, y el urólogo navarro José Luis Arrondo. Sus intervenciones y las del resto de protagonistas están resumidas en el blog del centro y colgadas en vídeo en su canal oficial de Youtube (CIPSAONLINE).

BIOGRAFÍA. Félix López Sánchez tiene treinta años de experiencia docente y como investigador reconocido por la Agencia Nacional de Evaluación. Es especialista en desarrollo sexual y afectivo y en la elaboración de programas e intervención en educación sexual, atención a víctimas de abusos sexuales y terapia sexual. Ha recibido el Premio Infancia de Castilla y León y es doctor Honoris Causa por la Universidad de San Marcos de Lima (Perú). Ha ocupado diferentes cargos, entre los que destaca haber sido el primer presidente de la Comisión de Garantías de la Universidad de Salamanca. Ha introducido en España los estudios sobre el apego, la sexualidad y los abusos sexuales a menores, así como propuestas teóricas y prácticas sobre las necesidades humanas.